Secretos de San Valentín

Secretos de San Valentín

 

Un beso, el consabido regalo o hasta los inevitables bostezos, según el caso. San Valentín se aparece sin previa invitación los 14 de febrero en buena parte del planeta para recordarnos, de todos modos, que la vida no tendría sentido sin amor.

Todo depende, porque hay amores que matan y otros más vale enterrarlos. Pero dejemos a un lado los lamentos, que para eso están las rancheras, los boleros despechados y los poemas cursis... las telenovelas y decenas de corazones pintados adornados perfumes, chocolates y envolturas para los regalos de la ocasión.

Quienes se guían por el calendario lunar -un par de miles de millones de chinos, vietnamitas, tailandeses y otros- no tienen la menor idea del Día de los Enamorados. Tampoco los musulmanes, distantes de los "esnobismos" occidentales. Supongo que para los esquimales, San Valentín y un león marino son la misma cosa.

En Sudamérica tampoco es un hábito generalizado, al menos en cuanto a la fecha del 14 de febrero. Los colombianos, por ejemplo, celebran en septiembre el Día del Amor y la Amistad. Mucho menos las numerosas y pobladas tribus de indios autóctonos del Perú, Bolivia, Brasil y Colombia, que superan los 30 millones de personas.

Los mexicanos, apasionados en sus cantos, bebidas y bailes, algo semejante a cubanos y brasileños, sí disfrutan el 14 de febrero también como el día del amor y la amistad. Tal vez la fecha más importante para las arcas de los mariachis, diplomáticos no siempre exitosos en las serenatas de cuitas amorosas, homenajes edulcorados o penas plañideras.

En definitiva todo el origen de San Valentín se remonta a más de dos mil años atrás, pero los historiadores aún no se han puesto de acuerdo. Unos dicen que Valentín fue un cura católico en tiempos del emperador Claudio II que ayudó a los cristianos en la época de las persecuciones. Fue hecho prisionero y condenado a muerte el 14 de febrero del año 269 a.n.e.

Cuentan que desde la prisión envió un mensaje a sus amigos en el que decía: "Recuerden a su Valentín, yo los amo a todos" Otra versión señala que el padre Velentín hacía matrimonios en secreto, contraviniendo órdenes del emperador Claudio.

La tercera es que en la cárcel, por razones diversas, se enamoró de la hija de uno de los reclusos y en el día de su muerte, el 14 de febrero, escribió una nota subrayando: siempre tuyo, Valentín.

Una idea más extendida refiere los festejos en la antigua Roma del 14 de febrero como día de Juno, la Diosa de las mujeres y el matrimonio. Sin embargo, Claudio quería ser adorado en calidad de único dios y prohíbe las bodas. El obispo de Interamna, San Valentín desoyó las órdenes del emperador y fue ejecutado.

En Vietnam, recuerdo, hay una fecha muy hermosa, salida de las costumbres budistas y en apego a los designios de la luna, en la cual todos se regalan flores. Las calles de las ciudades desprenden los más disímiles y agradables aromas y la eterna sonrisa asiática se hace más elocuente al extender las manos ofreciendo simplemente ramos y pétalos.

Flirteos, caricias, poemas… platos rotos, copas derramadas en los rostros y… hasta cosas más serias apuntando al corazón, como una pistola.

Unos dirán, 14 de febrero una raya más para el tigre. Otros, en medio de suspiros, segurán soñando con el último amor y… la próxima aventura. Y algunos, inmersos en la creencia almibarada -aunque posible- del romance eterno.
Tomado de: grupoese.com
Via :www.todoendetallesyregalos.com