Todas las personas tenemos en algún momento de nuestra vida algo que
agradecer o recordar a otra. Y es en estas situaciones donde el
regalo adquiere un valor importante como recurso para expresar estos
sentimientos.
Cuándo, cómo y qué regalar, en muchas ocasiones y dependiendo de cuánto se conozca a la otra persona, se convierte en algo que puede ser muy complicado o muy fácil, pero lo que casi todo el mundo desea cuando hace un obsequio es que el receptor del mismo: se sorprenda, le guste y nos recuerde.
Cuando usted vaya a realizar un obsequio debe disfrutar con su búsqueda porque, lo crea o no, cuanta más ilusión ponga en obtener ese regalo especial con el que sorprender a esa persona especial (cliente, colaborador o amigo), más fácil será el conseguir acertar con la elección del mismo.
Los regalos son un recurso bonito y agradable para estrechar lazos y manifestar lo que se siente: agradecimiento a nuestros clientes o proveedores, cariño hacia las personas que se quiere o, simplemente, agradecimiento por una invitación o un apoyo que se haya recibido.
A lo largo del año hay épocas en donde de manera tradicional todas las personas se regalan: cumpleaños, aniversarios, cuando nos invitan a un almuerzo o cena en casa de alguien, etc.; pero hay un período muy especial cuando todos nos sentimos predispuestos a realizar y recibir regalos: la Navidad. Es aquí cuando el regalo adquiere una gran importancia tanto en el ámbito empresarial cómo en el personal.
Algo a destacar y en donde se debería poner mucha atención es que, aunque sea algo habitual que se realiza año tras año, no por ello debe ser algo mecánico y aburrido. Los regalos en el mundo empresarial forman parte de la política de comunicación ya que, aunque sea un simple objeto, éste se convierte en mensajero de su empresa, y buscar la diferenciación o la sorpresa debe ser uno de los principales objetivos. Cualquier pequeño detalle que ayude a su empresa a diferenciarse siempre será positivo y le ayudará a un mejor posicionamiento. El poder de los pequeños detalles
Veamos el significado de qué es un regalo. Según la Real Academia Española es: “una dádiva que se hace voluntariamente o por costumbre” y regalar es: “dar a alguien, sin recibir nada a cambio; ofrecer algo en muestra de afecto o consideración o por otro motivo”. Por tanto, podemos decir que el regalo nace de un deseo espontáneo de expresar a una persona nuestros sentimientos positivos o agradecimiento.
Pero, ¿por qué regalar? El obsequio como tal es algo más que una muestra de sentimientos positivos hacia una persona. El regalo tiene un alto significado: es capaz de perdurar en el tiempo, permanece en el recuerdo de las personas, lleva consigo implícito un mensaje por parte del que lo realiza, a la vez que refleja su personalidad. Si se realiza teniendo en cuenta unas determinadas y sencillas premisas que iremos desgranando a lo largo de este documento, el éxito está prácticamente asegurado. Regalar, ser regalado y, sobre todo, acertar en la elección es todo un arte.
¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de elegir un regalo? Un obsequio es una muestra de amistad o de agradecimiento y quizás ésta sea la señal más importante de todas, no es una forma de comprar o sobornar a una persona. El obsequio es una muestra de afecto y gratitud, aunque no todos los regalos tienen la misma finalidad y, por supuesto, el mismo valor. Este tema es importante tenerlo en cuenta y siempre dependerá de la circunstancia, ocasión, persona, evento o público.tomado de: todoendetallesyregalos.com