para no engordar durante las fiestas: come de todo pero con moderación. Es lógico que en navidad queremos aprovechar toda la gastronomía típica de la época, pero lo que no podemos hacer es comernos un turrón diario, panettone de postre cada día, llenarnos de calorías en cada una de las comidas e ingerir alimentos como si no hubiera mañana solo porque es navidad. Prueba y disfruta de lo que más te gusta pero con calma.
Genera un equilibrio. Durante la navidad las
reuniones, cenas y fiestas abundan y casi todas son en la noche, por lo
que de antemano sabes que comerás más pesado a esta hora del día. Lo
ideal es que equilibres la ingesta de calorías y optes por un buen
desayuno balanceado y un almuerzo más ligero, por ejemplo una sopa y una
ensalada, sushi, pescado o pollo al horno y vegetales, y en la noche
tengas un poco más de libertad, pero nuevamente tomando en cuenta la
moderación.
¡Atención con las cantidades! muchas veces en estas
reuniones nos llenamos con los muchos entrantes, luego comemos el plato
que nos sirven, el postre y consumimos bebidas alcohólicas con poca
moderación. Es muy importante estar conscientes al comer de que estamos
disfrutando de los muchos platos tradicionales de navidad pero que
podemos controlar las cantidades que ingerimos. No abuses de los
aperitivos ni de los postres.
Cuida lo que bebes y recuerda que los cócteles (en
especial los dulces que mezclan varios licores con cremas, jugos etc)
están cargados de azúcar y calorías innecesarias. Es mucho mejor optar
por una cerveza, una copa de vino o cava o un trago sencillo como el
gintonic o el whisky. Sin embargo debes tomar de forma moderada si no
quieres que todo lo ingerido se sume a la balanza.